Abundan las esquinas y giros en el laberinto judicial que enfrentó Paola Tacacho antes de ser asesinada. En este itinerario hay incluso un caso de 2018 capaz de desmentir a otro de 2016. En el expediente más reciente, el fiscal Diego López Ávila, entonces titular de la unidad N°4 de esta capital, consideró “irrazonable llevar adelante una acusación sobre la base de los dichos de alguien, sin corroborantes objetivos”, y archivó la denuncia de transgresión de la segunda orden de alejamiento impuesta al femicida Mauricio Parada Parejas (ver informe por separado). Ante los mismos hechos denunciados en 2016, la violación de la primera perimetral, López Ávila requirió el juzgamiento del imputado, pedido denegado por el juez N°3, Juan Francisco Pisa, en 2017.
Las posturas contrapuestas constan en las causas 34.121/16 y 32.711/18 conocidas aquí como casos N° 2 y 8 respectivamente. Las carátulas son, sin embargo, parecidas: ambas indican la existencia de una denuncia de desobediencia judicial. Pero mientras el primer proceso tiene un total de 146 páginas, el segundo posee 14.
¿En qué radica la diferencia de tramitación que derivó en resultados tan distintos como lo son el requerimiento de elevación a juicio oral y el archivo del proceso? La distancia entre los casos N° 2 y 8 obedece a que en el primero el fiscal dispuso al menos dos medidas investigativas y llegó a indagar a Parada Parejas mientras que en el segundo no hubo actos tendientes a constatar la veracidad de la denuncia de Tacacho.
En las dos causas constan las copias de las medidas perimetrales cuya desobediencia informó la profesora de Inglés finalmente asesinada por Parada Parejas el 30 de octubre de 2020 (a continuación, este se quitó la vida). La primera restricción de acercamiento databa del 26 de mayo de 2016 y había sido emitida por el juez Alejandro Tomas en el ámbito de la causa N°1 de esta serie (su identificación oficial es 15.478/16), que la fiscala Adriana Reinoso Cuello archivó después (ver “Los casos difundidos...”).
El 21 de junio de aquel año, Tacacho denunció en la comisaría I° que se sentía intimidada y perturbada porque Parada Parejas circulaba por la vereda de su casa, y que el 1 de junio la había estado esperando a la salida de su trabajo. “Llamé al 911, pero, cuando la Policía llegó, él ya se había ido”, había referido la víctima.
Tras la denuncia, López Ávila ordenó a la comisaría I° que arbitrara los medios para evitar nuevos hechos de violencia y que citara a la víctima para aportar testigos. El 10 de agosto de 2016, Tacacho dio el nombre de algunos allegados, entre ellos el de Marcelo Rodríguez, el amigo que la acompañaba a denunciar a Parada Parejas. El 18 de agosto, López Ávila citó a Rodríguez, quien confirmó que el imputado seguía molestando a la docente oriunda de Salta, aunque no podía recordar con exactitud la fecha del hecho denunciado. Estas evidencias permitieron inferir a López Ávila el 21 de septiembre que probablemente el acusado había desobedecido a la Justicia. En apoyo de su conclusión, el fiscal citó específicamente las palabras de Tacacho. “El grado de sospecha inicial surge del acta de denuncia”, expresó. Nueve meses más tarde, el 5 de junio de 2017, Pisa observó que el testimonio de Rodríguez era endeble y sobreseyó a Parada Parejas mediante una resolución que quedó firme porque no fue impugnada por López Ávila.
¿Qué había pasado antes?
1) El primer expediente finalizó luego de la emisión de la prohibición de acercamiento
El 18 de marzo de 2016, Paola Tacacho concurrió a la comisaría I° de esta capital para formalizar su primera denuncia contra Mauricio Parada Parejas. Ese acto puede ser considerado el comienzo del derrotero judicial laberíntico que, 13 causas más tarde -en principio-, desembocó en el femicidio de Tacacho y el suicidio del agresor. El primer caso fue archivado por la fiscala Adriana Reinoso Cuello sin investigar al denunciado y luego de conseguir que el juez Alejandro Tomas dictara una medida perimetral.
2) El juez Pisa impidió el juzgamiento y declaró su inocencia
El segundo proceso penal acabó el 5 de junio de 2017 con la sentencia de sobreseimiento emitida por el juez Juan Francisco Pisa. Este pronunciamiento rechazó el juzgamiento que había solicitado el fiscal Diego López Ávila por desobediencia a la primera medida de protección de la víctima. Pisa, quien por esta actuación recibió siete pedidos de destitución a posteriori del femicidio, adujo que el testigo citado para corroborar la denuncia, Marcelo Alejandro Rodríguez, no recordaba la hora en la que había visto al acusado mientras este vigilaba a Tacacho.
3) Reinoso Cuello cerró otro caso sin investigar al femicida Parada Parejas
Un trimestre después de recibir la tercera denuncia de Tacacho, la fiscala Reinoso Cuello la archivó sin investigar al femicida Parada Parejas, como ya había hecho en el primer expediente. Reinoso Cuello esgrimió que carecía de pruebas suficientes para imputar delitos y que “no podía proceder”.
4) Rivadeneira archivó el cuarto proceso tras una pesquisa policial de 24 horas
La fiscala Mariana Rivadeneira dispuso el archivo de la cuarta denuncia de Tacacho “por pruebas insuficientes”. En las actuaciones consta que la Policía investigó 24 horas al femicida: al día siguiente de iniciar las averiguaciones, registró que estas habían arrojado resultados negativos.
5) La quinta causa fue cerrada con el argumento de que la primera perimetral habría vencido
La fiscala Rivadeneira dictaminó que habría vencido el plazo de la primera medida de restricción de acercamiento dictada el 26 de mayo de 2016, aunque las tres copias de la perimetral agregadas a la causa indican que esta no tenía una fecha de duración determinada. Rivadeneira añadió que a partir del testimonio de Rodríguez no se había podido establecer con precisión la supuesta transgresión.
6) Un auxiliar archivó "por falta de espacio" la sexta causa, que acumulaba cuatro denuncias
El auxiliar de fiscal Fernando Isa cerró la sexta causa, que es la que más había avanzado, pese a que Parada Parejas volvió a intimidar a Tacacho a los 18 días de recuperar la libertad. En el ámbito de este expediente, el ex juez Marcelo Mendilaharzu dictó la segunda orden de alejamiento favorable a la víctima y el ex juez Víctor Manuel Rougés dispuso la detención del acusado, todo por pedido del ex fiscal Washington Navarro Dávila.
7) La fiscala Reuter cerró "por orfandad de pruebas" la séptima causa
La fiscala María del Carmen Reuter desestimó la denuncia sin investigar al femicida mientras la causa N°6 abierta el mismo día seguía en trámite.